lunes, 13 de abril de 2015

Crítica para el disco "Morning Phase" de Beck

Beck
Morning Phase
47:01
2014
Capitol Records

Beck quien visitó nuestro país en noviembre del año pasado, siendo el invitado en el concierto de los británicos Blur, responsable de ya once trabajos discográficos y el que es considerado uno de los artistas más creativos de su generación, tenía a sus fanáticos inquietos porque se mantenía alejado de los estudios. Pero hace algunos meses recibimos la noticia de que el autor de canciones como “Loser” y “The New Pollution” estaría lanzando nuevo material. Después de seis años de haber sido publicado el exitoso álbum “Modern Guilt” (2008), tiempo suficiente para que echáramos de menos al talentoso estadounidense, Beck retorna este 2014 con su nuevo disco “Morning Phase”. El 21 del presente mes, finalmente sus fans podrán disfrutar de nuevas creaciones  del artista norteamericano.

El más reciente trabajo de Beck cuenta con trece canciones, todas coherentes entre sí, juegan un mismo estilo relajante entre rock alternativo, folk rock y rock country, como dijo él mismo: “Las canciones salen de una tradición californiana”. El primer tema titulado “Cycle” podríamos catalogarlo como la intro, seguida de la hermosa “Morning” que cautiva con su alentador tono. La placa continúa con “Heart Is A Drum” que posee un ritmo un poco más enérgico que su antecesora. Uno de los puntos altos del álbum se da con “Say Goodbye”, en la cual podemos apreciar ese estilo rock country que Beck ha utilizado en varios trabajos anteriores tales como “Stereopathetic Soul Manure” (1994), y además resulta muy “pegajosa”.

 El siguiente track es “Blue Moon”, que también cuenta con esas melodías country y que nos nutre de más energía, bien. Otra de las que podríamos llamar las mejores de este disco es “Unforgiven”, con un ritmo más lento y meloso que se acerca más al rock alternativo. Luego nos topamos con “Wave”, que tiene un sonido y una forma de cantar de Beck que tal vez para algunos, podría parecer hasta un poco desesperante en un principio, sin embargo a medida que avanza, esa sensación podría esfumarse, dependiendo del gusto del escucha.

Volvemos a lo country y a su vez melancólico: “Don’t Let It Go”, una gran canción que difícilmente podría no hacernos pensar en estar frente a una fogata disfrutando con amigos. Con “Blackbird Chain” hemos llegado a lo que sin duda es uno de los mejores temas del disco, su sonido country y su linda melodía hacen de ésta una canción inolvidable. Un dato no menor es que esta pieza cuenta con la colaboración de Jack White y además fue grabada en 2011 junto a los tracks “Waking Light” y “Country Down”.

Podríamos decir que al escuchar “Phase” estamos en presencia de un intermedio que más bien no debiese estar incluido en el álbum, ya que no aporta en nada y sólo puede servir como una pausa. Continuamos con “Turn Away”, es una buena canción que sigue la línea country presente en la mayor parte del disco. Llegamos a la linda “Country Down”, que como dijimos anteriormente cuenta con la colaboración de Jack White, resulta ser una de las imprescindibles del álbum, y Beck se luce con su registro vocal. Finalmente llegamos a “Waking Light” con el ex The White Stripes nuevamente colaborando, y además cuenta con un solo, algo que no se ve en los temas anteriores. Ésta última canción es una muy buena forma de cerrar lo que es el nuevo material de Beck.

Este artista estadounidense ha vuelto para quedarse y lo ha hecho en gloria y majestad, después de tantos años de silencio discográfico este es un digno retorno a los estudios. Es un álbum bastante parejo y coherente con cada canción, contando con varias pistas que se grabarán en las mentes de cada escucha y que no deja la sensación de “Mejor no se hubiese acercado a grabar nuevo material”, al contrario, se agradece su reaparición.

Esperemos que esto conlleve a una gira promocional y que en ese contexto Beck se deje caer por Chile, no en un show como invitado como ha pasado en otras ocasiones, sino que en un concierto propio y en un buen lugar para que sus fans den por saldada esta deuda.








Por Jocelyn Jara


jueves, 19 de marzo de 2015

Visita al persa Bío Bío con una sorpresa

El sábado pasado fui al persa Bío Bío, y sin querer me topé con "La picá de Mike Patton", (el nombre con el que rebautizaron el local), donde el cantante se cortó el pelo en 2013. Como era de esperarse, el lugar estaba lleno de fotos con el artista y otras de él con el escritor chileno Alberto Fuguet, quien lo acompañó durante su recorrido por el recinto. No aguanté la curiosidad, y le pregunté a la afortunada peluquera que cómo es Patton, si fue amable y cercano, a lo que ella respondió: "Es muy sencillo y simpático, le gusta hablar en pura broma no más". Quedé maravillada por la actitud que él demostró, aunque sinceramente ya esperaba que fuese así, por los muchos comentarios que he recibido de parte de sus fans.



Cuando Patton visitó el persa, yo no me enteré hasta que apareció en diarios y noticieros, y bueno fue algo horrible no haber sabido antes para ir conocerlo, jaja, pero en fin, ya se dará la oportunidad.

Ahora solo quiero que Faith No More anuncie pronto su visita a Chile, y que nos muestre por fin su tan esperado regreso discográfico.


miércoles, 11 de marzo de 2015

La noticia del día: Pearl Jam confirma visita a Chile para noviembre

Esta mañana nos enteramos del nuevo concierto que la banda de Seattle ofrecerá en Chile el 4 de noviembre de este año, que al parecer se llevará a cabo en el Estadio Nacional. Una gran noticia que seguramente alegró el día a miles de fanáticos que tiene Pearl Jam en nuestro país. Ya los pudimos ver con anterioridad en 2005, 2011 y en la versión 2013 del festival Lollapalooza Chile, en donde cautivaron a todo su público.

En lo personal, Pearl Jam es para mí una de las bandas más grandes e importantes de las últimas décadas, que a pesar de los años y los cambios de la industria musical, ha sabido reinventarse y conservar al gran número de seguidores que tienen a lo largo de todo el mundo. Llegué a ellos hace unos 10 años, cuando me acercaba a la música y me deleitaba con grupos como Nirvana. En un principio solo tenía noción del nombre de la banda, pero no había escuchado sus canciones, tiempo después viendo el canal VH1, pude ver el video de la canción "Even Flow", y de inmediato quedé totalmente fascinada. Como es obvio, comencé a  buscar más temas, y a bajar sus discos, y así fue cómo me convertí en la fan que soy ahora.

La verdad es que no he tenido la posibilidad de disfrutar de algún show en vivo de Pearl Jam, y hoy con el anuncio que apareció en todos los medios musicales, no pude evitar decirme: "¡No puedes perderte de nuevo un show de ellos, imposible!". Lo más probable es que ese 4 de noviembre esté en el Estadio Nacional, junto a unas 40 mil personas coreando los clásicos de esta genial agrupación.

Ahora solo hay que esperar los detalles acerca de la venta de entradas, y que no resulten tan caras como lo fue con el reciente show de Foo Fighters, la idea es que Eddie Vedder y los suyos sí consigan llenar el Nacional, y que esto
no se vea opacado por precios inasequibles.


martes, 10 de marzo de 2015

Ennio Morricone y Mike Patton juntos en Chile: un show para el recuerdo

Review concierto Ennio Morricone y Mondo Cane, 24 de noviembre 2013


Ayer por la noche Santiago vivió uno de los espectáculos más esperados en el último tiempo, ante 12 mil personas se daba inicio al maravilloso concierto del maestro italiano Ennio Morricone, acompañado por la Orquesta y Coro de la Universidad de Santiago de Chile, y el ambiente de gala que se vivió en el Estadio Bicentenario de La Florida. Un show que emocionó hasta las lágrimas, y que se vio nutrido de un sólido setlist. Los puntos más altos fueron “Cinema Paradiso”, y el soundtrack de “El bueno, el malo y el feo”. Definitivamente valió la pena el viaje y la espera. Morricone se manifestó agradecido de la audiencia, pero a la vez distante.

Más tarde y con algunos minutos de retraso, llegaría el turno de la tercera presentación en Chile de Mondo Cane, liderada por Mike Patton, dando pie a lo que sería un show alucinante, con “Il Cielo in una Stanza”, la que desafortunadamente fue opacada por imperfecciones de sonido, pero que sin embargo, terminó por reafirmar la idea  que este norteamericano  es uno de los mejores cantantes de las últimas décadas.  Si bien Patton se mostró un tanto molesto en un comienzo, luego de varias canciones pudimos notarlo más cómodo y cordial, tanto con sus músicos, como con su fiel público chileno. Casi para el final de su concierto, uno de los asistentes le gritó “Rey Guachaca”, a lo que él contestó  “No rey, solo guachaca”. Esto es una muestra más  de lo sencillo y cercano que es el músico. Luego de poco menos de una hora, cerraron con la hermosa versión de “Sole e Malato”, y así una vez más supimos de la increíble versatilidad del vocalista de Faith No More, el que como es de costumbre, fue ovacionado por los presentes.

El show en sí, estuvo a la altura de las expectativas, con un sonido casi impecable, más la interpretación y la prodigiosa voz de Mike Patton pudieron cautivarnos una vez más. Sin embargo, muchos coincidieron que no tuvo la duración esperada, pues se quedaron en el tintero muchas canciones que la gente quería escuchar, y a esto se suma la molestia por el cambio de horario que se produjo a pocas horas del recital.

A pesar de los imprevistos, lo de anoche fue sin duda un evento inolvidable, en el que pudimos ser testigos de la grandeza de dos importantes exponentes de la música, y lo mejor es que tal encuentro se produjo en Chile.









lunes, 9 de marzo de 2015

Fan de Faith No More: a la espera de buenas noticias

Este es un texto que escribí hace algunos meses, cuando Faith No More entregaba señales de lo que sería el posterior anuncio de su nuevo álbum de estudio "Sol Invictus".

Yo solía conocer las típicas canciones “Epic” y el cover “Easy”, no los había tomado mucho en cuenta, hasta que un día los escuché con más atención y me dije: “¿Qué rayos estaba haciendo que no había descubierto a esta tremenda banda?”. Es una agrupación muy original, que no necesita de las etiquetas que la prensa utiliza para describir el sonido de cada músico, tampoco el tonto lema “Sexo, drogas y Rock And Roll”. La excelente voz y desplante escénico de Mike Patton, la fuerza del bajo de Billy Gould, la destreza en la guitarra ya sea de Jim Martin, Trey Spruance  o Jon Hudson, las hermosas melodías que nos da Roddy Bottum con su teclado y la energía de Mike Bordin en batería, nos entregan una mezcla de talentos y música inolvidables.
Me hubiese encantado ser parte del público en los míticos shows de la banda en nuestro país, en el Festival de Viña del Mar de 1991 y en el Monsters Of Rock de 1995, ¡Qué suerte tienen aquellos que nacieron una o dos décadas antes que yo!


Era el año 2011, y mi fanatismo por Mike Patton y Faith No More seguía creciendo. Soñaba con poder verlos algún día, pero era prácticamente imposible, pues habían presentado su último concierto el 5 de diciembre de 2010, ¡Y en Chile! Me angustiaba la idea de no poder ver nunca a la que se había convertido en mi banda favorita. Un día que falté a mi primer trabajo, escuchando una radio de rock desde mi casa, anuncian que Faith No More volvía a reunirse. Después de esa tremenda noticia, yo no paraba de gritar, correr, cantar, y saltar por todo mi hogar, ¡Era la locura en persona! Jaja… Solamente faltaba que los de San Francisco programaran el tan ansiado concierto en Chile, y mi felicidad estaría completa. Yo no paraba de imaginarme coreando todas las canciones durante el posible show, saltando como loca y admirando a estos tipos, que “me volaron la cabeza”, y que abrieron mi mente a un sonido totalmente distinto a lo que yo acostumbraba a escuchar (grunge)… 

Mi entusiasmo se seguía aumentando con los días, hasta que  un medio (el cual no recuerdo con exactitud), anunció que Patton y compañía, estarían tocando una de las dos noches que el  Festival Maquinaria ofrecía. ¡Me quería morir! La banda que tantas veces deseé ver  en vivo, venía a Chile, y yo no contaba con el dinero para poder asistir. Pese a esto, hice todos los esfuerzos posibles, ahorré dinero gracias al trabajo que tenía en ese momento, que si bien no me ofrecía un sueldo tan bueno, me permitía tener algún dinero extra para mis gastos personales.  Como no habían aclarado qué día se presentaría la banda en Maquinaria, decidí  comprar un abono por sábado y domingo. Lo más emocionante, fue tener por fin la entrada en mano, pero existía un problema: El permiso que no me habían dado mis padres, así que tuve que comprar un ticket para mi hermano, que es menor que yo.

Pasaron los meses y mis ansias por que se acercara la fecha del evento, crecían más y más. Los medios darían otra buena noticia: Faith No More tocaría uno de sus álbumes de principio a fin (cosa que nunca antes habían hecho). ¡Ya no podía más con tanta alegría! Vería en vivo a esta gran agrupación y además escucharía completo uno de sus discos. En mi cabeza rondaba la interrogante, “¿Será el Angel Dust, o el King For A Day…Fool For A Lifetime”? El que se publicó en 1995 era y sigue siendo mi favorito, y como ya sabemos, ese fue el que disfrutamos todos esa gran noche. Al saber esto, mi alegría ya era la felicidad máxima, jaja.

Día 12 de noviembre, ¡Al fin! Desperté con muchísima energía (era de esperarse, jaja), no sé cómo llegamos tan rápido al Club Hípico. Soportamos la enorme fila que se hizo para poder entrar, eso además del sol, el hambre y la sed. A la espera del gran momento de la noche, vimos los shows de Loaded (la banda de Duff McKagan), Alice In Chains (también me encantan),  y Chris Cornell (otro maestro), todo esto con mucha alegría y emoción, ya que prácticamente era nuestro primer concierto de rock. ¡Dios mío, ya se estaba acercando el instante previo a ver a mis ídolos! Me río de tan sólo recordarlo, jaja… Recuerdo que se demoraron un buen rato en salir a escena, y que mucha gente que estaba viendo el show de Cornell, se empezó a mover hacia el escenario en que la banda de Billy Gould tocaba, muestra suficiente para decir que Faith No More mueve masas.

 ¡Ya! Dieron comienzo a su tan esperado concierto, todos los asistentes felices, yo con lágrimas de alegría, y mi hermano perdido entre la multitud. ¡Fue tan espectacular e increíble el estar allí disfrutando de ese gran disco! Canté y salté con todas las canciones, sobre todo con “Digging the grave” unas de mis preferidas, reí mucho con las bromas que hacía el grupo con el público, los chilenismos de Patton, la versión en español de “Evidence”, en fin… Y yo había estado esperando un tema muy especial para mí, “Take this bottle” ¡Cómo adoro esa canción! Lloré en ese momento. Más adelante, interpretaron “Just a man”, fue sublime. Me quedé sin palabras cuando escuché al coro, ¡Muy genial! Y luego del encore, nos sorprendieron a todos con “Matador”, “Caffeine”,  “Ashes to Ashes”  y  “Absolute Zero”.

Más que pagado el show, fue realmente una experiencia maravillosa, algo que sin duda jamás olvidaré, y tal vez esa fue la única y última vez que los vi en vivo. Con ellos nunca se sabe, aunque de todas maneras, existe la posibilidad de verlos de nuevo en territorio nacional, esto por los anuncios que han dado, a través de su recién estrenada cuenta de Twitter. Ya todos estamos a la espera de nuevo material o concierto en Chile, es inevitable imaginarlos por acá de nuevo, a ellos parece agradarles mucho venir a ofrecernos shows, jaja…

El año pasado, intenté conocer a Mike Patton, y no me funcionó, lo esperé durante toda su estadía en Santiago, y nada. Pero bueno, no perderé  las esperanzas de conocerlo a él y a sus secuaces, necesito manifestarles lo mucho que significa su música para mí, y la admiración que siento por ellos, sería impagable cumplir ese sueño. Creo que pocas bandas son capaces de lograr esa variedad de “estilos” y sonido, eso es mérito suficiente como para decir que son una de las más grandes agrupaciones de las últimas décadas, y quién sabe de la historia del Rock.